SING IMT™ tiene un diseño galileano, basado en una microóptica de ultraprecisión y gran angular que, en combinación con la óptica de la córnea, crea un sistema de teleobjetivo que amplía los objetos a la vista. Su implantación en el interior del ojo permite al paciente ver con movimientos oculares naturales tanto en entornos fijos como dinámicos.
El telescopio tiene el tamaño aproximado de un guisante (3,6 mm; 4,4 mm de longitud) y se coloca quirúrgicamente dentro del ojo.
En el momento de la intervención de cataratas, el SING IMT se implanta quirúrgicamente de forma monocular en el saco capsular del ojo tras retirar el cristalino, y se mantiene fijo en su posición adecuada gracias a los hápticos. El SING IMT, junto con la córnea, aumenta las imágenes delante del ojo aproximadamente 2,7 veces su tamaño normal. El campo de visión nominal, de 20°-24°, se proyecta sobre aproximadamente 54° de la retina, reduciendo eficazmente el impacto del escotoma central (punto ciego) en la visión central. La ampliación permite proyectar las imágenes centrales sobre las zonas perimaculares sanas de la retina, en lugar de hacerlo solo sobre la mácula, donde se ha producido la descomposición de los fotorreceptores y la pérdida de visión.
Esta ampliación y proyección ayuda a reducir el «punto ciego» y permite al paciente distinguir y discernir imágenes que pueden haber sido irreconocibles o difíciles de ver debido al escotoma central asociado a la DMAE. El escotoma central no se elimina ni se cura, pero los pacientes pueden ver mejor «alrededor» de él, ya que las imágenes se proyectan en las partes más sanas de la retina que no están dañadas por la DMAE.
El SING IMT está alojado en un dispositivo protésico (consulte la información de uso profesional) compuesto por tres componentes principales: una cápsula de vidrio que contiene elementos microópticos de gran angular; un soporte de polimetilmetacrilato (PMMA) transparente; y un reductor de luz de PMMA azul. El componente óptico sellado se encaja de forma instantánea en la placa portadora.
La prótesis telescópica utiliza materiales biocompatibles para la implantación ocular a largo plazo según la norma ISO 10993-1. Uno de los componentes internos (que no está en contacto con fluidos o tejidos corporales) del dispositivo contiene acero inoxidable, cuya compatibilidad con la resonancia magnética se ha evaluado y se ha determinado que está condicionada por la RM.*
*Se realizaron pruebas de RM para evaluar las interacciones del campo magnético, el calentamiento y los artefactos de la prótesis telescópica inducidos por un sistema comercial de RM de 3 Tesla. En función de la información de las pruebas de RM, la prótesis telescópica no presentará ningún peligro o riesgo adicional para un paciente que se someta a un procedimiento de RM utilizando un escáner que funcione con un campo magnético estático de 3 Tesla o menos y bajo las condiciones de calentamiento relacionadas con la RM utilizadas para la evaluación (RM durante 15 minutos a un valor de velocidad de absorción específica, SAR, promediado para todo el cuerpo, valor de 3 W/Kg). La calidad de la imagen de RM puede verse comprometida si el área de interés es la misma o está cerca de la posición del dispositivo (en este caso, puede ser necesario optimizar los parámetros de imagen de RM para compensar la presencia del implante).